En la Hoz de la Vieja las prioridades eran tres, y las tres se han resuelto. Desde ayer por la tarde, la práctica totalidad de las casas dispone ya de agua corriente, después de que la fuerza del agua hubiera arrancado las conducciones. Así lo confirmó la alcaldesa, Laura Royo, que explicó que “casi todo el pueblo” tenía ya suministro de agua. El servicio se pudo restablecer una vez que hubo bajado el nivel del agua que corría desde el martes por la rambla para poder acceder a un registro que era necesario cerrar. Para alcanzarlo hubo que retirar la grava que lo cubría para encontrarlo, dijo Royo.
Además, se colocaron dos de las pasarelas que conectan las dos mitades del casco urbano sobre el cauce de la rambla.
Las máquinas desplegadas por la Diputación de Teruel para descargar de materiales el cauce pararon el jueves de trabajar y no regresarán hasta el lunes. hasta entonces pudieron “despejarlo del cauce para que todo el agua que pudiera bajar corriese por su sitio, que no se nos fuera a las calles”, explicó la alcaldesa.
