iglesia DE NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES s. Xv - XVI
La Hoz de la Vieja
La Iglesia de La Hoz de la Vieja, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Nieves, se construyó entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Cronológicamente estamos, por tanto, ante una construcción de finales del Gótico y cuyas características más sobresalientes, como los arcos apuntados y las bóvedas de crucería, se han mantenido hasta el momento presente. Otros elementos han ido añadiéndose posteriormente, sobre todo alguna cubierta barroca, que, como en las siguientes líneas describiremos, contribuyen a dar más vistosidad a la obra. La iglesia fue declarada monumento histórico-artístico. La iglesia junto al Castillo, son lo más representativo y los máximos valores históricos de La Hoz, por ese motivo, después de años de donativos, la mayoría de gente del pueblo, se consiguió restaurar en el 2010.
En la fachada del exterior, comenzaremos por la fachada principal. Ésta se abre en su lado sur la escalera, reconstruida hacia la Plaza. En la portada, la puerta rectangular, custodiada por pilastras, se remata en alero y culmina con un frontón circular, partido en el centro, con una hornacina cuya imagen ha desaparecido y, en la parte superior, el escudo del
pueblo, con sus tres barras verticales y las imágenes de sendas hoces. El resto de la fachada tiene un aparejo de mampostería, con piedras irregulares, aunque perfectamente dispuestas.
Por encima del tejado, y siguiendo nuestra descripción desde la plaza, se levantan dos torres. En el lado izquierdo, sobre el ángulo noreste, una torre de planta cuadrada, en ladrillo, y reconstruida, responde a un modelo románico-mudéjar, con un piso superior de dobles vanos en cada uno de los cuatro lados, y con un piso inferior correspondiente al campanario.
Por último, al rematarse la torre con chapitel piramidal de metal, se da un toque gótico al punto más elevado de la construcción. A la derecha de la portada, el muro sur tiene también mampostería, pero, en los ángulos, los sillares rojos de arenisca de rodeno den una vistosa bicromía al conjunto. Sobre el tejado, tras el alero de ladrillo con que culmina el muro, se levanta la segunda torre de la iglesia, a modo de cimborrio, sobre el brazo derecho de la planta en cruz que tiene el conjunto de la Iglesia. Su morfología es octogonal, en ladrillo, y con la misma hechura mudéjar que la torre campanario, aunque ésta sin la huella de mano tan reciente. Presenta una bonita cubierta cónica en teja y, bajo ella, la banda de cerámica tan característica del mudéjar turolense, formando una línea en dientes de sierra sobre fondo verde.
Llegamos al lado oriental, a la cabecera, vista desde el exterior. Esta es la parte más llamativa y mejor conservada; toda ella mantiene un aparejo de gruesos sillares de rodeno, bien escuadrados, con cinco robustos estribos en cada uno de los ángulos de su planta pentagonal. En el tramo central se encuentra una de las huellas más evidentes de su primitiva construcción gótica, un bonito vano ojival, con el mainel central y tracería del mismo estilo.
En el interior de la construcción observamos una gran unidad espacial, fruto de su única nave rectangular, aunque con dos capillas que se abren en el centro de ésta, a modo de crucero, y que permite la planta cruciforme que ya advertimos desde el exterior. Las bóvedas, por su parte, han mantenido fielmente la característica morfología de nervios, o bóveda de crucería. Los soportes no son exentos, lo que ayuda a una máxima percepción visual, y es el grueso muro el que, junto a las pilastras adosadas y los baquetones que arrancan desde el inicio de las bóvedas, recogen el peso de la plementería.
Realizaremos a continuación un recorrido desde los pies a la cabecera, y desde el lado sur al norte. En el primer tramo de abovedamiento, encontramos bóveda de crucería sencilla, con los dos nervios ornamentados en la clave por un motivo de tracería. En el muro, un vano circular permite la iluminación del coro, levantado éste sobre este primer tramo, y con una pintura al fresco en el muro oeste donde se representa la pasión de Cristo utilizando la técnica barroca del trampantojo, en un balcón abierto hacia la Iglesia y con la imagen de Cristo entre posiblemente Pilatos y otro personaje. Bajo el coro, un arco escarzano, robustecido en el centro por sendos pilares unidos por un arco de medio punto, nos lleva hacia la escalera que conduce al coro y al campanario; antes de subir, en el muro, encontramos un cuadro que representa a la Virgen con sus padres, San Joaquín y Santa Ana.
El segundo tramo de la techumbre, también con crucería sencilla, pero con un tercer nervio simulado, presenta un interesante conjunto pictórico al fresco en el que se representan, en cada de los cuatro paños de plementos dos imágenes. Así, el tema del Tetramorfos en dos
de ellos: en el plemento del lado norte, las imágenes de los evangelistas San Marcos y San Juan junto a sus símbolos del león y el águila; en el plemento sur, los otros dos evangelistas, San Mateo y San Lucas, también junto a sus símbolos del Ángel y del buey. Los plementos del lado este y oeste representan a los cuatro padres de la Iglesia Occidental: San Ambrosio, San Agustín, San Gregorio el Grande y San Jerónimo.
A la derecha del segundo tramo descrito se abre, tras arco de medio punto decorado con casetones en su intradós y pintura dorada para realzar las molduras, una capilla de planta cuadrada y cubierta barroca. Se trata de una cúpula sobre pechinas, linterna y cupulín, que exteriormente se corresponde al cimborrio. Esta cúpula, con pintura al fresco de tonos aculados y dorados, tiene, además, motivos ovales y de candelabro en su anillo principal. En el tambor de la linterna, con pequeñas pilastras adosadas, se ha abierto un claristorio de estrechos vanos que permite la iluminación del interior de la capilla.
Continuando en esta capilla, diremos que tiene hornacinas en sus tres lados: a la derecha, actualmente sin imagen, al frente, Cristo Crucificado y, sobre el altar La Milagrosa y San Antonio.
El siguiente tramo del recorrido corresponde a la cabecera. Presenta planta poligonal de cinco lados, con cubierta de seis nervios que unen en la clave central; clave donde vemos el escudo de la localidad, con tres barras blancas sobre fondo rojo y las dos hoces. Los cinco tramos del muro de esta cabecera están ornamentados del modo siguiente:
- El primero, tiene un vano ojival y pintura al fresco de un personaje desconocido.
- El segundo, con pintura al fresco en una hornacina simulada con la imagen de la Virgen entre los ángeles y, abajo, pequeña hornacina con San Cristóbal.
- El tercero, con vano ojival y pintura sobre lienzo en el frontal que representa a San Antón. Debajo, la imagen de la patrona de la Iglesia, la Virgen de las Nieves, entre San Isidro Labrador y el corazón de Jesús.
- El cuarto tramo tiene en la parte superior una pintura al fresco, posiblemente San Juan de la Cruz, y en la parte inferior aparece una pequeña hornacina con San José y el Niño, así como un cuadro que representa a San Juan Bautista.
- Por último, el quinto lado tiene una hornacina con un fresco de Santa Lucía y, en la parte inferior, dos corazones dentro de una doble moldura oval. Termina este lado en el púlpito, adosado a la pared y, junto a él, imagen exenta de la Virgen del Rosario.
El lado norte de la Iglesia tiene, como al lado sur, otra capilla. Dos pilastras y dos medias columnas adosadas al muro, con fuste estriado, basa ática y capitel jónico, recogen los brazos de un arco de medio punto con casetones en su intradós y florones en el centro de los mismos. Una porción de entablamento, con su arquitrabe, friso y cornisa, realzan la entrada a la capilla y acrecienta su altura. El interior de dicha capilla presenta una bóveda de crucería estrellada, donde se multiplican los nervios combados y las claves, todas con rosetón decorativo. A la derecha, encontramos la Virgen del Rosario sobre pequeño ara adosado al pilar. Sus paredes muestran las siguientes imágenes:
- En la pared de la derecha, una hornacina con bóveda de horno y representación de la Virgen del Pilar; también, adosada a la pared, hay una imagen de San Nicolás sobre un altar.
- En el frente, hornacina decorada con altar y pequeña imagen de la Virgen del Rosario en el centro de un triple vano de tracería gótica.
- Para finalizar, en el último tramo del muro norte, entre las columna jónica y el triple baquetón que baja desde el capitel que recoge el arranque de los nervios, encontramos una imagen de la Virgen del Carmen y, bajo el ala lateral del coro, una hornacina con la imagen de San Pascual Bailón.
Toda la información aquí escrita, esta sacada de la revista n.4 de El Bando, que editó y distribuyó la Asociación cultural “LA FOZ Y EL CASTIELLO” en agosto de 2024, para los socios y como promoción cultural. El reportaje está escrito por Vicente Bello, teniendo la ayuda de las vecinas del pueblo, Rosario Artal, Joaquina Esteban, Pilar Latorre y Angelina Sebastián en la información de la iglesia y de sus imágenes religiosa.